domingo, 31 de mayo de 2009

--



El sol inundaba de luz la mecedora de su agonía. Mientras, vivía otra vez...... y moría.



-colaboración anónima

jueves, 28 de mayo de 2009

Siempre hay una papelera más

Cogió un pañuelo para sonarse la nariz “¡alergia de mierda!” Se sonó y lo guardó en el bolsillo, junto con Pablo y su “¡cállate de una vez!” Siguió andando por el parque, lleno de flores, lleno de polen. Atravesó las terrazas donde los guays se sentaban a tomar un cafetito a las once de la mañana en “el decanso”. Volvió a sacar el pañuelo, esta vez estornudó la bronca con su madre “¡parece mentira!con todo lo que he hecho por ti…” “¡alergia de mierda!”; sacó otro pañuelo mientras se metía el que estaba ya lleno en el bolsillo a pesar de que tenía una papelera delante de sus narices “siempre hay una papelera más” Efectivamente, el parque estaba plagado de ellas, había una a cada paso. Siguió andando y estornudando y moqueando las lloreras de Laura que últimamente no dejaba de tener problemas con Rubén y las exigencias de su jefa, esa gafotas que no paraba de pedirle trabajos siempre para ayer “¡alergia de mierda!” Tenía los bolsillos llenos de pañuelos húmedos y empezó a meterlos en el bolso “pronto se me acabarán los kleenex y a ver qué hago entonces” Su nariz siguió goteando y su paso se iba ralentizando a medida que cruzaba el parque. Se sentía pesada, llevaba demasiados pañuelos en los bolsillos y aquel polen… Empezó a tener dificultades para respirar y poco a poco vio cómo las flores que la rodeaban empezaban a volverse fosforitas, aunque asustada, aquello le arrancó una pequeña sonrisa. Zarandeándose siguió atravesando el parque entre la hilera de papeleras que bordeaban el paseo central. Estaba cerca de la salida y pronto alguien la socorrería, estaba a tres o cuatro pasos, a dos papeleras, y cayó sobre una de ellas, porque siempre hay una papelera más, hasta que llegas al final del parque, lleno de polen.

lunes, 25 de mayo de 2009

DESDE MI CAMA

"Quiero escucharlo otra vez" Y entonces apoyaba su cabeza sobre mi tripa, su oído justo encima de mi ombligo,desnudo, siempre desnudos. Yo respiraba y él entonces suspiraba, pero de placer. "¿Sabes que desde tu ombligo se puede escuchar el mar?" A continuación me contaba como cada espiración mía coincidía con una ola que rompía en la orilla y yo le decía que de las olas surgía la brisa que se escapaba lentamente por su nariz.

Hoy todavía consigo llegar al mar desde mi cama, desnuda, siempre desnuda

viernes, 22 de mayo de 2009

Cuentan cuentos

Y si barcos varados cuentan cuentos de tesoros escondidos, ballenas varadas cuentan historias de persecuciones eternas con el capitán Acab. Si botellas en el suelo hablan de peleas de bar que ni el muerto  recordará, botellas en el mar muestran, transparentes, caligrafías nerviosas, letras alargadas que intentan acercarse al cielo, pidiendo socorro.

O eso piensa K., genio de las tinieblas, se asoma a la vida de demasiadas personas, y, como si de una ventana se tratase, mete en ellas hasta el cuello y se retira. Porque piensa que la imagen de una sonrisa de mujer guarda un amor de primavera, y sueña que el querer captar la perfección  de una flor alberga un alma recluida y  está convencido de que las fotos de grupo, son la imagen perfecta. Porque juntan historias, muchas muchas historias que él se guarda en el bolsillo de la camisa para luego poder saborearlas, pensar en ellas, cuando no tiene nada que hacer.

A la hora de la comida, entre la una y las tres, se sienta y mira a la luz roja, recostado sobre la pared de hormigón y piensa en esa imagen de arco del triunfo, algo movida que parece seguir con la mirada la caída de una hoja de otoño en Les Champs Elysses. Se sonríe. Hasta que llegan las cuatro y entra un nuevo paquete por la ranura de la puerta. Un nuevo lote de historias. Desenrolla el carrete y aborda la imagen de un atunero noruego.

-Reveladas para mañana-al otro lado de la puerta

Y si los barcos varados cuentan cuentos de tesoros escondidos, atuneros noruegos cuentan…

viernes, 15 de mayo de 2009

DESATORNILLANDO


Desatornillando, destaronillando, destornillatando, destartonillando, de estar tornillo tanto que no te enternillas de nada, te destortinas, te desterillitinas o te desternillas según, pero no desatornillas que es lo que necesitas, desatronillar, no, destaornillar NOOOOOOOO ¡DESTORNILLATA TORTINA!

sábado, 9 de mayo de 2009

-Globales y delirios.-

Nervios. La hoja en blanco, la mente tres cuartos. Toda carta de improvisación está fuera de servicio. Media hora y no has escrito más que tu nombre.
“De esta no me libro” piensas.
Ni la fecha has escrito. ¿Te da miedo que se pueda localizar tu fracaso en un tramo temporal? Miras con la cara compungida en derredor. Todos con la cara pegada al pupitre y otros se estiran disimuladamente para buscar ayudas en una palma de la mano, o un papelín en el redoble de una manga o de una falda.
Deseas que te trague la tierra. No sabes por donde cogerlo y tan solo se te repite el deseo de que alguien entre por la puerta y te pegue el tiro de gracia. Sudores fríos recorriendo tu espalda y escalofríos por todo el cuerpo… Ha llegado tu hora…

Todo oscuro. Efectivamente estas empapado de sudor y babas, pero tan solo era una pesadilla. Pasas las manos por tus moradas ojeras y te quitas de encima una ingente cantidad de legañas. “Jodido susto” piensas. “Jodidos globales” rectificas. Al pasó que vas, ya tres noches con las mismas pesadillas, sin dormir, y todavía no has hecho el primer examen, no llegarás al Domingo sin que te de algún delirio o un desmayo.
Te levantas y te diriges a base de palpaciones y traspiés hacia la cocina. Le das al interruptor y entras antes de que llegue a encenderse. Las luces parpadean durante unos segundos con un zumbido constante y penetrante hasta que finalmente se ponen de acuerdo en encenderse del todo. Para entonces, tú ya has alcanzado un vaso y la botella de Coca- Cola. ¡Eso coño! Más nervios al sistema. Como si no estuvieras ya suficientemente nervioso.
Al abrir la nevera para dejar la botella, descubres en la estantería de arriba junto a la ensalada de pimientos el peluche de un gatito en posición fetal como durmiendo. Te quedas mirándolo un tendido rato, quizá unos segundos, o quizá un cuarto de hora… Eso es lo bueno de la noche, que el tiempo es como si se detuviese.
No te preguntas ni que hace ahí, simplemente sueltas un bufido de envidia por la suerte que tienen algunos de poder dormir jodidamente bien aunque sea al lado de unas hortalizas y a una temperatura de 6º grados.
Sales de la cocina y vas al baño…¡Las luces, alma de cántaro, que estamos en crisis y no podemos despilfarrar de esta forma!… ¡Bien! Así está mejor, ya podemos seguir. ¿Por dónde…
¡Ah sí! Estas sentado en el inodoro mirando al espejo. Mirando tu reflejo. Mirando tu reflejo en el reflejo de tus ojos que se ve reflejado en le espejo. Eres ridículo. Estas tan dormido que te has sentado con la tapa bajada y los pantalones puestos. ¡ESPABILA! Tendremos que acabar esto en alguna ocasión ¿No? No quiero estar aquí relatando hasta el amanecer.
Alargas la mano a por papel higiénico y para tu suerte no queda. Rebuscas en los cajones y Dios sabe porque abres la ducha… Allí para sorpresa mía y regocijo tuyo, hay un paraguas negro abierto en cuya punta hay un rollo de papel sin estrenar. ¡Manda narices! Ya decía yo que dormir tan poco te pasaría factura… el gato en la nevera, embobarte con el reflejo, y ahora esto. Un paraguas en una ducha con un rollo de papel…
Tira a la cama, que falta te hace y cuidado con la puerta del pasillo, que esta entreabierta y te la puedes comer, como hace unos meses que por el golpe, caíste al suelo y empezaste a sangrar de la nariz.
Eso es, métete en la cama con cuidado. Descansa pispajo, que mañana será un nuevo día para poder estudiar donde no recordarás seguramente nada de esta noche. Tan solo dices unas palabras antes de volver a inmiscuirte en tus pensamientos y adentrarte en cuerpo y alma a tu subconsciente: “Buenas noches y buena suerte”

sábado, 2 de mayo de 2009

EN PAPEL DE PERIÓDICO


Envuelto en papel de periódico, como tus zapatos, aquellos en los que quedaron impresas las necrológicas del lunes. ¡Qué mal gusto! ¡Las del lunes precisamente! Me lo llevo envuelto en papel de periódico porque he pensado que será mejor así, que si llueve podré retener en él todo eso que cuentan sobre la gripe porcina y algo más… Creo que podré retener en él lo que no se ha quedado en mi cabeza. Mejor lo envuelvo en papel de periódico, no lo vaya a perder, no se me vaya a oxidar en papel albal. ¿Que no tienes el periódico de hoy? Tranquila, ahora mismo lo compramos, sí, ahí mismo, en ese quiosco, en el que está envuelto a la vuelta de la esquina.No te importa ¿verdad? Es sólo un segundo, tú me lo das, yo lo envuelvo y dejamos que la lluvia haga el resto. Ya casi estamos, bien, tómalo, yo me encargo.

Lunes 4 de Mayo de 2009
Primer caso de gripe porcina en París. El infectado, un joven de 21 años, fue contagiado por una chica que dejó sus labios rojos dibujados en el periódico que ambos habían comprado el lunes de la semana pasada.