lunes, 17 de mayo de 2010

Diapositivas

La densidad de aquella habitación hacía imposible que el proyector pasara de una diapositiva a otra. Era Helena con tres años y medio. Cuando sonó el teléfono la densidad se resquebrajó. Llamaban del hospital. Fue entonces que aquella densidad se hizo lágrima y fundió la bombilla del proyector.

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